La perla prohibida
Te escondías dentro de un caparazón que únicamente abrías durante un segundo, un fugaz instante donde tu brillo cegaba mi deseo. Eres el cielo de una noche en vela que quiero acariciar con mis dedos, ese fruto prohibido que sueño con envolver con mis labios, la perla en el fondo de un mar al que no puedo llegar. Tu sonrisa es el faro que ilumina mi felicidad, tus abrazos son un fuego que nunca quiero apagar, eres la isla perdida en un océano de sentimientos donde quiero naufragar.
Partiendo de las entrañas de mis ilusiones, pongo rumbo al nuevo mundo que aguarda tras la fina línea de nuestro horizonte. Las velas de mi barco se hinchan del aire de nuestros sueños que nos empujan hacia delante, susurrándonos dulces palabras que encienden nuestras almas. Buscando tierra firme, esquivamos escollos e icebergs a la deriva, marcando en nuestro mapa el camino recorrido. Tras cada ocaso, anhelamos avistar ese destino que algún dia llegará.