Enganchado a tu droga
Mil pisadas de caballo desbocado azotan mi pecho cuando te acercas lentamente a inundar mi boca de besos, torrente de pasión derramada a borbotones por el cauce de la locura, sentimiento cristalino que se refleja en tus ojos incluso cuando las montañas del tiempo y la distancia escarpada nos separa. Hallo en el fuego de mis recuerdos el calor que necesito para no morir consumido por la fría soledad cuando no estas, mendigándote palabras entre letras de cristal y sonidos transportados, esnifando la droga de tu esencia en cada esquina, en cada cosa que me recuerda a ti, enfermo de un amor en el que me consumo a cambio de toda la felicidad que jamás pude imaginar.
1 comentario
Anónimo -