Blogia
Ninfas

Atados

Nos cruzamos en las calles de la locura, caminando con pies de plumas de blanca esperanza. Se nos escapó una sonrisa al tiempo que una mirada furtiva delató el retumbar de nuestros pechos al pasar. Tu tenías ganas de volar lejos de la vieja ciudad del pasado y yo quería enseñarte nuevos paisajes, ríos verdes abrazando un pueblo de serena alegría. Te arrastré con las riendas de mis palabras de azúcar y tu me diste a cambio todo lo que había llegado a soñar. Fuimos almas de aura càlida durante toda una estación, metidas en cuerpos que se nos quedaban pequeños con todo lo que nos crecía dentro cuando estábamos juntos. Y una noche mientras dormías, até mi alma a la tuya con un nudo de eternidad, y por mucho que te alejes de mi, por mucho que el olvido se obstine en borrarme del cuaderno de tus recuerdos, siempre estaré atado a ti, con el nudo que Cupido me enseñó a hacer una vez.

0 comentarios